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ÍNDICE

I  |  II  |  III  |  IV  |  V  |  VI  |  VII  |  VIII  |  IX  |  X  |  XI

I

I Las injusticias se me atragantan, y vomito versos. Si los versos alimentaran, ya no habría hambre en el mundo. No obstante, Con la barriga vacía no hay poesía que valga. Mientras a algunos les sobra el dinero; y a otros les falta la comida; a mí solo me calienta un Starbuck's ardiendo o tus piernas abrazándome como llamas. II Existen reuniones de capitalistas anónimos: a la burguesía no se la convence; se la derrota como al fascismo. En este sistema cruel que nos condena a tener que luchar por cada migaja de felicidad: Mejor ser outsider currante que un enfant terrible más... III Hacemos un pacto: me voy pa' Cuba si tú te vas a los suburbios de Miami.

II

I Trabajando 15 horas pa' que otros se toquen las pelotas. ¡y una mierda! Id vosotros al gulag a poner la otra mejilla. Me nutro de tu amor y la energía de la rabia. II Quemado de quienes me harían comer los bolsos que vendo con tal de comer caviar. Quieren tentarme con mierda cara y su retórica clara. Nos volvimos en marujas por tres meses, hasta que la cicatriz creció y nos volvimos uno. Me clavan el hierro afilado de sus palabras y lo fundo: Mi rabia ardiente es carbón: Estoy hecho de acero III De mi madre aprendí la diplomacia de sonreír cuando no toca, y dar las gracias cuando no hace falta. De mi padre aprendí a lavarme las manos después de tocar dinero; quién sabe si lo ha tocado el director mafioso de una sucursal de banco.

III

I Nace el torrente de mi herida: la sangre de mis muertos. El pus anida en mi columna; e infectado canto a la letanía de tus polvos latinoamericanos. II Tijera pa` la ágila su muerte en nuestras piedras simples; sabemos lo que queremos; luchamos contra la muerte y el capitalismo. En el tránsito hacia el cóndor me secuestran tus versos nítidos como mis escleróticas rojas como mis banderas. III Sigo forjando la Falcata de Bolívar a golpes de saberme mejor sin creérmelo; luchando contra el cansancio: de la consciencia de la lucha constante.

IV

I El miedo se me rompe en las manos, y sus astillas se introducen en mi carne con un frío familiar. No obstante, el alcohol ya me ha insensibilizado los dedos a estas alturas irrespirables de la noche. II El momento me acuchilla y hundo su filo dentro de mí; y lo giro y hurgo en mis heridas haciéndome llorar. Las lagrimas se acumulan en mis ojeras y son el pantano de mis energías: Limpias, insuficientes y saladas. Mis mejillas se purifican; en ese hielo conservo mis esperanzas cicatrizadas, a la espera de ser; de ser nuevamente. III Vuelvo a las calles con la sangre fresca de los inocentes, que murieron con el estómago vacío, con la garganta seca, con la tortura en las carnes. IV " Me pones las esposas pero las acciones me ponen " Me saco el cuchillo para clavarlo. La adrenalina los hundirá; estamos vivos; no dejemos que se olviden.

V

I Resigo con mis ojos los abismos que se recortan en las ramificaciones de mis manos. II Cuándo dejaré de llorar en tus brazos incorpóreos. Qué rabia no me recorrerá la piel tormentosa. Cómo resistiré a nuestro futuro. Quién auscultará mi respiración borboteante. Cuándo acabará está época acuchillada. Porqué no puedo vivir en otra. III Mis límites son infinitos como la muerte de Rajoy, nadie me parará porque admiro al hoy; quiero un carpe diem global, desde chile hasta el final. Quiero que tu hermano esté sano y el mundo lo ignore. Los coches atropellan la calzada y todo lo que esté en ella mientras tacho a tientas hasta las tantas las letras estériles que me matan.

VI

I El árbol cae en el bosque solitario, igual que se ahogan cientos en pateras en el mediterraneo. Y a algunos les escuchan y a otros no. Pero todos están muertos. II Ojalá la vida no fuera tan punk y gore como es. Porque lo de jesús duró un día... pero a nosotros nos toca la vida entera. Ojalá la vida no fuera tan punk y gore como es. No nos agujerean las manos porque las necesitan para hacerse ricos. No obstante, quemo en las llagas de tu mente, ácido y ardiente como una bilis sacramental. III Y así es la vida un vómito tras otro como el sol sale. Y por eso no tienen perdón: Porque lo saben. Y por eso no hay parábolas: porque lo sabéis. El día muestra mis dientes transparentes como palabras.

VII

I Los tragos oscuros del vaso Los abismos largos de tus ojos Por eso me permito criticaros, ya he superado los tópicos. He enterrado a Baudelaire en las arrugas del papel, y a Kerouak  y a Bukowsky en la tristeza del colocón. Las peleas por las calles me resbalan; como el semen por los baños del mundo resbala, igual que los amores que se arrastran por los andenes. II Escribo para que sepáis de la injusticia y  el alcoholismo. ONG's te empujan a invertir en el espacio publicitario de las tertúlias de "els matins" Oscuro como mis ojos ingrávidos salto sin rumbo por los bordes intactos e inyectos del horizonte. El espacio es el que dejo en el abanico de mis muñecas ansiosas. III Con sobredosis de "basta ya" me asalta la sangre, y embadurnado por la adrenalina de la rabia me disperso por la manía improvisada que echo de menos. Entre el soldado y el bardo, he transformado el acero en letras, que cuestan de moldear. Sustituyo c...

VIII

I No se trata de buenos y malos se trata de pobres y ricos. Si nos robamos para comer y nos matan por placer. Por eso hay fin: nos vemos psicópatas mientras comemos. Y por eso hay fin a la psicopatía del capitalismo. Porque a ella le gusta la plusvalía dale más plusvalía. II Me mantengo templado a base de golpes; afilada la conciencia: por las cadenas. Sobrevivo en este mundo desesperante con el solo refugio de mis manos No me siento superior porque sé. Sé que nos tienen abajo; y que cada vez somos más. Ellos son menos cada vez y caerán de una vez. Porque a ella le gusta la plusvalía dale más plusvalía III A veces cansa ser el grano de arena si solo hay dunas. A veces cansa poner el granito de arena: cuando solo hay desierto. No obstante; vuelve el viento para levantarme porque él nunca se cansa. Menos rebelde con cada Luna que muere; más revolucionario con cada Sol que nace. Porque a ella le gusta la plusvalía dale más plusvalía

IX

I Sangro de nuevo, sin matarme sin beberme. Filtro el alcohol a base de poemas. Me dejan la sangre limpia como a Bowie; lástima que en ground control estemos hasta los huevos de explotación. II Te veo el pico en el ojo el dedo en la boca la polla doblada en el culo. Yo termino con el arma en la lengua escupo en mis manos y me clavo en el suelo; creo mi refugio. III Me deterioro saltando a la xarranca entre sus cebos Subsisto y lato en mis postimetrías hasta que ardemos. Me rebelo nuevamente. IV No obstante; trago y me forjo. Me hundo en el aceite. Me hundo en el agua. Y me bebo... y me mato...

X

Matadme: Como a Manuel; como a Víctor; como a Salvador; como a Ernesto: ¿Cómo morir con mayor dignidad? Morid como mis lágrimas en el suelo: En los cerros[ de Santiago; en el estadio[ Chile; en el palacio [ la Moneda: Quiero que me la saquéis como a un humano. Sacadme la vida: A tiros mal disparados; con las manos rotas; hasta que me la quite. Quitadme la tinta: si no vuelvo, con cinco-mil. Volved a mí; recordadme cuando la tinta sea mi vida.

XI

Hoy ya estoy forjado, y afilado, y manchado, y mellado. Tomé la forma de una espada; hiero y duelo y salvo: Fui para hacerlo. Estoy hecho para falcata y entiendo de negocios; te cambio tu sangre por mi libertad. Eres el asqueroso con aliento a cebolla y vine a respirar tus glóbulos. Mi odio sabe bien como el aceite de oliva y el pan, como el pisco y tu saliva. Clavado en la Bastilla, en Stalingrado y en Trebia; amado por tus entrañas conscientes: Soy la punta y el filo que viven por tu muerte y matan por mi vida.